¡La caridad consiste en saber vivir
entre los demás con sacrificio, lealtad, amor!
Por cierto que dar cosas materiales
es caridad, ¡pero antes, y sobre todo, está el espíritu! La caridad es dar para
el espíritu.
Por lo tanto, testimoniar la Verdad
y conducir las almas de los hermanos hacia Mí es caridad.
Y también es caridad ser honestos
con el prójimo, es caridad consolar. A veces una sonrisa, cuando no se tienen
ganas de sonreír porque el corazón duele, es caridad hacia aquellos qué también
llevan el dolor en el corazón.
Caridad es el deseo de estar en paz
con todos, es demostrar con todo tipo de gestos el amor hacia el prójimo, hacía
todo prójimo: desde el más cercano y los otros, esos que pasan a vuestro lado y
no conocéis bien o desconocéis del todo.
Tu, que dices que me amas y te
falta caridad aun hacia los que te son vecinos, los más cercanos que viven a tu
lado, no digas ya que me amas, ¡no me gusta la mentira!
Tú das de ti mismo solamente a
quien te ama, y aun para hacerles a los tuyos la vida mejor engañas al prójimo,
porque a ellos quieres darles mucho y a los demás no darías nada: ¡no puedes
caminar en mi sol si antes no reflexionas para cambiar completamente, y después
vienes Conmigo!
Y tú que das lo que te sobra no
eres caritativo, sino que quieres sentirte en paz contigo mismo, sin
conseguirlo. Y vosotros que predicáis la caridad, ¡y no con el ejemplo!
"Si tienes dos abrigos, regala
uno..."
Cierto, dad por en proporción a lo
que tenéis, no os digo desnudaros sino que seáis generosos. Vosotros que dais
vuestras horas al que tiene necesidad de vosotros, sois caritativos, así como
vosotros que no juzgáis, que no abusáis de los demás, vosotros que no os
aprovecháis de la bondad de los hermanos...
La caridad tiene muchas formas,
infinitos matices, la caridad es el amor, del que tanto hablan...
Sed silenciosos y manejad el amor
en silencio, ponedlo en práctica, eso se transforma en caridad y vuestra alma
se vuelve luminosa, y Yo, vuestro Rabí, en verdad os digo: esa luz que proviene
del alma permite alumbrar muchos senderos oscuros, como por los que Yo pasé
cuando viví en mi Tiempo.
Entonces... regala tu abrigo, tus
horas, tu paciencia, tus sacrificios... No temas, lo que regalas a los hermanos
Me lo regalas a Mí, y nada se pierde.
JESÚS TE ESPERA...
sta bueno
ResponderEliminar