No se puede anunciar a Jesús con cara de funeral: “No sean
nunca hombres y mujeres tristes: ¡un cristiano no puede estarlo nunca! ¡No se
dejen ganar nunca por el desaliento! Quiero católicos felices. No se puede
anunciar a Jesús con cara de funeral”
Una Iglesia que cuidela
Creación : "Somos guardianes de la Creación , del designio de
Dios inscripto en la naturaleza, guardianes del otro, del medioambiente. ¡La
persona humana está en peligro: he aquí la urgencia de la ecología humana!”
Desperdiciar alimentos es robar: “En muchas partes del mundo, no obstante el hambre y la desnutrición, se desechan los alimentos. Cuando la comida se comparte de modo justo, nadie carece de lo necesario. Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre”
Contra la cultura del descarte: “El egoísmo y la cultura del descarte han conducido a desechar a las personas más débiles y necesitadas”
Contra la cultura del bienestar: "No, no, no más de un hijo, porque no podemos tomar vacaciones, no podemos ir a tal sitio, no podemos comprar la casa’. Es bueno seguir al Señor, pero hasta cierto punto. Esto es lo que hace el bienestar: nos lleva hacia abajo, nos quita el coraje, aquel coraje fuerte para caminar cerca de Jesús”.
Contra la tiranía de los mercados y el culto al dinero: “El antiguo culto al becerro de oro ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía, que no tiene rostro. Hoy no manda el hombre sino el dinero. ¡El dinero debe servir y no gobernar!”
Respeto a los no creyentes: “Considerando que muchos de ustedes no pertenecen ala Iglesia Católica ,
y otros no son creyentes, les doy de todo corazón esta bendición, en silencio,
a cada uno de ustedes, respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que
todos son hijos de Dios. Que Dios los bendiga”. (A los periodistas acreditados
en El Vaticano)
Los ateos también son salvos: “El Señor nos ha salvado a todos con su sangre, no solamente los católicos. ‘Pero Padre, ¿y los ateos?’ También ellos. ¡Todos! Esa sangre nos hace hijos de Dios de primera categoría. ‘Pero yo no creo, padre, ¡soy ateo!’ ¡Pero haces el bien y allí nos encontramos! Todos tenemos el deber de hacer el bien”.
La Iglesia no
es una aduana: “Piensen en una joven madre, que va a la Iglesia : ‘quiero bautizar
a mi niño’. Y le dicen: ‘No, no puedes porque no estás casada’. Esta joven, que
tuvo el coraje de llevar adelante su embarazo y no devolvió su hijo al
remitente, ¿qué encuentra? ¡Una puerta cerrada! ¡Esto aleja del Señor! Jesús se
indigna cuando ve estas cosas. A menudo nos comportamos como controladores de
fe y no como facilitadores. La
Iglesia no es una aduana. Pidamos al Señor que todos aquellos
que se acerquen a la Iglesia
encuentren las puertas abiertas”.
Una Iglesia que cuide
Desperdiciar alimentos es robar: “En muchas partes del mundo, no obstante el hambre y la desnutrición, se desechan los alimentos. Cuando la comida se comparte de modo justo, nadie carece de lo necesario. Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre”
Contra la cultura del descarte: “El egoísmo y la cultura del descarte han conducido a desechar a las personas más débiles y necesitadas”
Contra la cultura del bienestar: "No, no, no más de un hijo, porque no podemos tomar vacaciones, no podemos ir a tal sitio, no podemos comprar la casa’. Es bueno seguir al Señor, pero hasta cierto punto. Esto es lo que hace el bienestar: nos lleva hacia abajo, nos quita el coraje, aquel coraje fuerte para caminar cerca de Jesús”.
Contra la tiranía de los mercados y el culto al dinero: “El antiguo culto al becerro de oro ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía, que no tiene rostro. Hoy no manda el hombre sino el dinero. ¡El dinero debe servir y no gobernar!”
Respeto a los no creyentes: “Considerando que muchos de ustedes no pertenecen a
Los ateos también son salvos: “El Señor nos ha salvado a todos con su sangre, no solamente los católicos. ‘Pero Padre, ¿y los ateos?’ También ellos. ¡Todos! Esa sangre nos hace hijos de Dios de primera categoría. ‘Pero yo no creo, padre, ¡soy ateo!’ ¡Pero haces el bien y allí nos encontramos! Todos tenemos el deber de hacer el bien”.
Una Iglesia libre de ideologías: "Los ideólogos falsifican el Evangelio. Cualquier interpretación ideológica, venga de una parte o de otra, es una falsificación del Evangelio. Estos ideólogos -y lo hemos visto en la historia de
Jesús, única puerta: “Jesús es la única puerta para entrar en el Reino de Dios; todos los otros senderos son engañosos, no son verdaderos, son falsos. […] La identidad cristiana es una pertenencia a
Que las monjas no sean “solteronas”: “La castidad es un carisma que amplía la libertad de la entrega a Dios y a los demás con la ternura, la misericordia y la cercanía de Cristo (…). Pero, por favor, una castidad fecunda, una castidad que genera hijos espirituales en
La oración no es aburrida, la eternidad tampoco: “La oración que nos aburre está dentro de nosotros mismos como un pensamiento que va y viene; la oración en nombre de Jesús nos hace salir de nosotros mismos. […] La eternidad será esto: alabar a Dios. Pero no será aburrido, será bellísimo”.
La confesión no es una sesión de tortura ni una lavandería: “Jesús, en el confesionario, no es un producto de limpieza en seco. La posibilidad de avergonzarse es una verdadera virtud cristiana, e incluso humana. Bendita vergüenza (…). Así es como llegamos a ser conscientes del mal realizado (…) ¿Y si mañana hago lo mismo? Ir de nuevo.... Él siempre nos espera. El confesionario no es una sesión de tortura, sino el lugar donde Dios nos invita a experimentar Su ternura”.
Dios no es un aerosol: "Dios es una persona concreta, no un Dios difuso, un Dios spray, que está un poco por doquier, pero no se sabe qué es”.
Pecadores sí, corruptos no: “El problema no es ser pecadores, sino no arrepentirse del pecado, no tener vergüenza de lo que hemos hecho. Pese a que Pedro era pecador, Jesús mantuvo su promesa de edificar sobre él su Iglesia. Pedro era pecador, pero no corrupto. Pecadores, sí, todos: corruptos, no”.
Que los cristianos trabajen en política: “Los cristianos no podemos lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común. Los cristianos deben trabajar en política. La política es sucia, se dice. Pero ¿por qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu evangélico?”.
Una Iglesia pobre para los pobres: “San Francisco de Asís es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre… Ah, ¡cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres! La pobreza se aprende con los humildes, los enfermos y con todos aquellos que están en las periferias existenciales de la vida. La pobreza teórica no nos sirve. La pobreza se aprende tocando la carne de Cristo pobre en los humildes, los pobres, los enfermos y los niños”.
El que no reza al Señor, reza al diablo: “Cuando no confesamos a Jesucristo me viene a la mente la frase de Léon Bloy: ‘El que no reza al Señor, reza al diablo’. Cuando no confesamos a Jesucristo, confesamos la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio”.
Que
Dios nunca se cansa de perdonar: “El Señor no se cansa nunca de perdonar: ¡nunca! Somos nosotros quienes nos cansamos de pedirle perdón. Y pedimos la gracia de no cansarnos de pedir perdón, porque Él no se cansa nunca de perdonar”.
Por un Papa de servicio, no de poder: “No olvidemos que el verdadero poder es el servicio y que el Papa para ejercer el poder también debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su cumbre luminosa en la Cruz”
Pastores con olor a oveja: “Hay curas tristes, y convertidos en coleccionistas de antigüedades o de novedades, en lugar de ser pastores con olor a oveja, en lugar de ser pastores en medio de su rebaño y pescadores de hombre; eso les pido: sean pastores con olor a oveja”
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