Dios te salve, María,
llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
SALVE
Dios te salve, Reina
y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre
Virgen María!
V.Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios.
R.Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
R.Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor.
Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor.
R.Amén
__________
Acordaos, ¡oh piadosísima
Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a
vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado
por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo
bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh madre de Dios,
no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benigna mente.
Amén.
__________
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A
Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida
y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.
__________
Bajo tu amparo nos
acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las
necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.
__________
¡Oh Señora mía! ¡Oh
Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro
en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo
mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a
pertenencia y posesión tuya. Amén.
JESUS TE ESPERA
No hay comentarios:
Publicar un comentario