Si te dijeran que tienes que actuar en una película y que,
para ello, debes soportar un hombro dislocado, algunos latigazos, padecer una
pulmonía, que un rayo caiga cerca de ti y que tengas que hacerte una cirugía en
el corazón: ¿Estarías dispuesto a aceptar el papel del personaje que te toca
interpretar?
Eso es lo que le pasó a Jim Caviezel, mientras duró el
rodaje de la película “La Pasión de Cristo”, dirigida por Mel Gibson. Mira el
testimonio de aquél actor que, más que un premio a la mejor actuación, encontró
una profunda fe y un amor grande por Jesús.
Te dejamos con su testimonio
(Después de la presentación (el primero minuto y medio del
video), comienzan los subtítulos)