miércoles, 29 de febrero de 2012

"Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios"


Criaturas Mías que lleváis el amor al mundo también por vuestra virginidad de espíritu, os reconozco y desde siempre os conozco.
¡Os estoy agradecido, y vosotros estadme agradecidos por lo que os he dado, por lo que os he quitado y que os devolveré, por lo que he hecho siempre por vosotros!
Os estoy agradecido porque lleváis el amor, os estoy agradecido porque no fue por vosotros Mi sufrimiento, os estoy agradecido porque sois Míos.
Este día de la tierra que pasa es para vosotros un día de sol.

Mi rostro os mira, Mis ojos que todo ven os siguen con la mirada, Yo estoy con vosotros en cada
instante de vuestra vida.
Y por el dolor de ver dentro de los espíritus de tantas criaturas Mías, estoy de nuevo en la Cruz estoy todavía en el Gólgota.
Todavía estoy entre los dos ladrones, que para Mí representan a la humanidad: la que aunque lo traicione, tiene el amor impreso en su espíritu y la que no siente amor.

Y así, a través de aquellos dos que estuvieron en la Cruz Conmigo, miro a la humanidad Conmigo en la Cruz. ¡Sabed aceptar siempre con fe este amor en Mí, Conmigo!
Yo, Jesús, en el nombre de Mi Padre y del Espíritu de Amor, en verdad, en verdad os digo: quien soporta el peso de aquel Madero tendrá la luz eterna! 

martes, 28 de febrero de 2012

¡En el infinito está la felicidad!


Nadie tiene fin, nadie tiene fin. La vida cambia de pasajera a infinita. ¿El tiempo? Es viento que pasa, agua que corre, días que vuelan... Y en el tiempo hay alegrías y dolores; pero todo es pasajero: gozad las alegrías, aceptad los dolores... Todo pasa, todo tiene fin en el tiempo: viento, agua, días... ¡En el infinito está la vida! ¡En el infinito está la verdad! ¡En el infinito está la felicidad!

Jesús te espera...

lunes, 27 de febrero de 2012

He vencido a la muerte trayendo el amor...


¡Mis criaturas!
En el Padre he creado el amor, puesto que el Padre al crear la vida hizo un acto de amor.
Y he venido a traer la Vida que, en el Padre, habíamos creado para vosotros, mirándoos cuando vosotros todavía no existíais y Nosotros éramos desde siempre.
He vencido a la muerte, he traído el amor, porque solamente el amor vence a la muerte porque es tan fuerte como para unir la tierra al Cielo: criaturas que continúan amándose en mi Espíritu, en nuestro Espíritu.
Así es como no se acaba el amor entre madre e hijo y vence a la muerte, que no existe.
¡Existe la Vida!
Mis criaturas estas palabras mías no son teología no son filosofía, no son otra cosa que verdad.
Os traigo la Verdad, la misma que revelé en aquel tiempo.
Vosotros difundidla siempre.
Vosotros, a quienes desde siempre conozco, vosotros a quienes he contemplado cuando todavía no erais y Yo en el Padre, era desde siempre.
Vosotros seréis cuando vuestro espíritu conozca todas las verdades, y vea todo misterio.
¡Ahora sois para amar, para dar, para venir a mí y para traer a los hermanos hacia Mí!
"Ve, Hijo mío, el mundo necesita luz..." Palabras de mi Madre, en aquel tiempo, ¡en aquel amanecer!
El primer amanecer para Mí, otros amaneceres para vosotros.
¡Llevad la luz!

domingo, 26 de febrero de 2012

No podéis servir a dos señores...


No podéis servir a dos señores. O estáis conmigo y servís a la caridad, servís conmigo a la fe y aceptáis el dolor; o estáis alejados de mí y os servís a vosotros mismos, vuestro egoísmo, amando y viviendo para las cosas materiales. Si estáis conmigo y aceptáis el dolor; y estáis seguros de que vuestras penas alivian un poco mi pena, estaréis serenos, y sabréis que seréis felices. Si servís a las cosas del mundo y a vosotros mismos, nunca estaréis en paz, porque tendréis muchos temores. Si tenéis mucha felicidad terrena, deberíais temer por la felicidad celestial. Cuando sufrís, sabéis que acumuláis tesoros, que encontraréis en el Reino. Mirad mi sendero. Es el más pendiente, pero sabed que, una vez en la cima, encontraréis la puerta estrecha, y entraréis. Estad desprendidos de las cosas que tenéis sólo para uso, y que tendréis que dejar. Estad unidos a mí, y vivid según mi espíritu. No podéis acumular dinero sólo para vosotros, sino que, si tenéis mucho dinero, sabed que es también para el que no lo tiene.
Caridad es amor. El rico, que esté dispuesto a dar; el pobre, que esté lleno de gratitud, y acepte la pobreza que lo eleva; el sano, que ayude al que sufre en el cuerpo; el que sufre, que ofrezca su sufrimiento por el bien de los demás, sublime plegaria que salva las almas… Todo lo que nos es dado, es gracia: dolor, paz, pruebas… Todo el bien que hacéis, retorna a vosotros, porque todo lo material se desvanece, pero las cosas del espíritu dejan su señal perenne. No temáis nada, pues cada cosa es para un bien mayor. Todo viene del Padre y de mí, unidos en el Espíritu.
Perseverad en vigilante espera de todo lo que os está destinado. Para todos hay un mundo nuevo. Vivid cada día, hora tras hora, en paz, porque me servís con serenidad, porque amáis en mí, conscientes de aquello que vale y de lo que no vale; y gozad de las pequeñas cosas que usáis, pensando en lo que serán las grandes cosas que poseeréis. Vosotros, que os apegáis a las cosas materiales ¿dónde pensáis ir? ¿Dónde querríais esconderlas? ¿Por qué no queréis deshaceros de ellas? ¿Por qué guardáis todo para vosotros? Vosotros no vivís para aquel día; vivís con ansia, porque no os detenéis nunca. Paraos ahora para escucharme. No os habla un hombre; os hablo Yo, Dios de Dios, con voz humana, para transmitirlo al alma. Un milagro también para vosotros, especialmente para vosotros, que no me servís…
Me serviréis, me amaréis. He venido a indicar un nuevo camino.

martes, 21 de febrero de 2012

No llores si me amas...


No llores si me amas,
Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!



Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos;
los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso!
Si por un instante pudieras contemplar como yo,
la belleza ante la cual las bellezas palidecen!


Cómo!...
¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?

Créeme.
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras
como ha roto las que a mí me encadenaban,
cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,
y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a verme,
sentirás que te sigo amando,
que te amé, y encontrarás mi corazón
con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,
que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz...y de Vida...
Enjuga tu llanto y no llores si me amas!


San Agustín, inspirado desde el cielo por su madre Santa Mónica

sábado, 11 de febrero de 2012

Virgen de Lourdes



VIRGENCITA EN TU DÍA QUIERO AGRADECERTE
TODO LO HICISTE POR MI!!!!!

GRACIAS POR ESCUCHARNOS SIEMPRE!!!

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén...

LOS SIGNOS DE LOURDES...



EL AGUA
El jueves 25 de febrero, la Señora dijo a Bernardita: "Vete a beber y a lavarte en la fuente". Aquero ("Aquello") me dijo que fuera a beber y a lavarme en la fuente. Al no ver nada, yo iba a beber en el Gave, pero ella me señaló con el dedo que fuera a la roca. Fui y encontré un poco de agua cenagosa tan escasa que apenas pude recoger en el cuenco de la mano. Yo la escupí por tres veces por lo sucia que estaba. A la cuarta vez ya pude beber
El Evangelio nos narra la escena siguiente: Jesús, cansado del camino, se sentó al lado de un pozo. Una mujer vino a sacar agua. Jesús le dijo: "El que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna." (Juan 4,14)
El agua de Lourdes es el signo de esta "agua viva" que ofrece Jesús. 


LA ROCA
Bernardita vio a la Virgen 18 veces en la Gruta de Massabielle.

La Biblia nos dice que Dios es nuestra roca. Es la roca en que podemos apoyarnos.«Dios mío, roca mía, refugio mío... ¿Qué roca hay fuera de nuestro Dios?... ¡Viva el Señor, bendita sea mi Roca!» (Salmo 17).



LAS VELAS
De día y de noche, en verano y en invierno, están ardiendo las velas delante de la Gruta. La vela representa la luz de la fe.

Esta luz es Cristo.
«Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.» (Juan 8,12).

LAS MULTITUDES
Son inmensas, de toda raza, lengua y nación. Aquellos poco peregrinos del comienzo son hay seis millones. En Lourdes se vive la Iglesia, reunión en la unidad de todos los hijos de Dios dispersos.

LOS ENFERMOS
Son inmensas, de toda raza, lengua y nación. Aquellos poco peregrinos del comienzo son hay seis millones. En Lourdes se vive la Iglesia, reunión en la unidad de todos los hijos de Dios dispersos.


Información extraída de:
Sitio oficial del Santuario de Lourdes
http://www.lourdes-france.org

viernes, 10 de febrero de 2012

¡Atesorad vuestras riquezas en el Cielo!


Mis criaturas!
¡Atesorad vuestras riquezas en el Cielo! ¡Estáis en la tierra para pasar un lapso de tiempo que os sirve de prueba!
En la tierra sois cuerpo y alma y Yo, Jesús, cuido de vuestro cuerpo, he ahí la Providencia, y os dejo libres en el alma: la única cosa vuestra, puesto que todo lo demás lo tenéis en préstamo para la prueba. Os enseño, os he enseñado desde aquel tiempo en que vine a la tierra, a salvar vuestras almas, soplo de vida infundido por el Gran Pensamiento, que os prueba para la Vida y estará siempre viva; por eso, criaturas Mías, vosotros sois vuestra alma y Yo, vuestro Rabí, os enseño a llevarla salva al Reino Celestial.
Acumulad allá vuestras riquezas, son vuestras buenas obras, cada buen sentimiento, cada lágrima aceptada, cada llaga del cuerpo y del alma.
Vuestras riquezas que en la tierra no reconocéis como riqueza, sino las llamáis "dolor”.
¡Vuestras riquezas son lo que dais, lo que daréis, lo que habréis dado!

¡Confiad en Mí para vivir en la tierra, trabajad por vuestro espíritu para vivir en la eternidad!
¡Os conozco débiles y frágiles, os conozco ardientes y amorosos, os conozco santos y traidores!
Y una vez más os digo en verdad: ¡conoceos a vosotros mismos y sed mejores si, al conoceros, veis en vosotros lo que no está bien!
Entonces, a cada uno de vosotros nombro y miro en el alma: ¡tú, crece con la fuerza de lo alto para llegar hasta Mí y no dar importancia a las cosas vanas!

¡Tú, no seas ambicioso más que de Mi amor, si fuere merecido, no te preocupes por lo que querrías ser, sé tú: una criatura, un alma!
Que para ti sea importante Mi juicio, no el de los hombres que te juzgan por tu poder.
Serás poderoso si salvas tu alma, ¿lo demás? Es cosa vana y pasajera.
¡Tú no juzgues a tus hermanos, sino ámalos! ¿Quién eres tú que juzgas? Una criatura como las demás, aun si posees dotes intelectuales que tú y los demás consideran importantes... pero el amor por Mí ¿dónde está? ¿Dónde está el amor por los hermanos? ¡No lo veo en tu alma! Haz que pronto lo encuentre en ti, y te será perdonado mucho si me amares y amares con intensidad para remediar tus pecados.

Tú, no te creas perfecto, nadie lo es, amo en ti tantas cosas de tu espíritu, pero... sé más humilde, no te creas mejor que muchos otros, eres mejor que aquel que ha vivido con más pruebas, tú que no conoces el dolor: ¡Aguarda el dolor para juzgar tu aceptación!

El dolor es una riqueza que es otorgada a todos, en el tiempo, para prueba y por amor.
No vine a la tierra a prometer las cosas fáciles, vine a enseñaros el difícil camino de la salvación, ya que el pecado lo había contaminado todo.
Quien me ama vence al pecado y vence a la muerte, puesto que la muerte es vida en aquel mundo para el cual habéis sido creados.

Os miro en el alma y lo hago por amor, a fin de que sintáis esta mirada mía en vosotros y os haga mejores. Me manifiesto en vosotros y os hago mejores si Me sabéis escuchar y... nuevamente os repito: atesorad vuestras riquezas en el Cielo...

miércoles, 8 de febrero de 2012

Me habéis sabido recibir y Yo os recibiré después, cuando seáis, del mismo modo que lo hacéis ahora Conmigo...


Muchos de vosotros sois Mis "canales". Os he escogido desde la Cruz, sabiendo qué habría de ver en vuestro interior en el momento en que deberíais comenzar vuestra obra.
Feliz el hombre que, al final de su camino puede decir que ha salvado aunque fuere ¡una sola criatura! ¡Que la ha llevado hasta Mí!
Vosotros, pequeños caminos trazados por Nosotros para llevar Nuestra Luz, criaturas elegidas siempre entre las más silenciosas y humildes, criaturas de alma blanca, vosotros sois Mis senderos umbríos, ¡pequeños caminos por donde paso Yo para manifestarme a través de vosotros!
Os conozco bien y os dejo hacer, os dejo vuestros pensamientos humanos y vuestras rebeldías.
¡Lo que cuenta en vosotros es otra cosa, otra cosa bien diferente!
¡Yo sé lo que es, y por eso paso a través de vosotros! No todas las Criaturas tienen la Fe.
Hoy quiero hablar de estas criaturas. Vosotros sabéis que la Fe es un don, una gracia.
Y quien no posee este don, esta gracia, a menudo es mejor que muchos que en Fe obran por temor.
Mirad, por esto existís vosotros, pequeños caminos, para dar auxilio espiritual a esas criaturas que no Me buscan, que no saben buscarme, ¡pero que si Me pudieran conocer, Me amarían!
¡Criaturas que amo y no quiero perder!
Así las confío a vosotros que, justamente por vuestro modo de ser y de vivir, seréis más creídos.
Antes que a vosotros, Mis pequeños y ocultos senderos por donde Yo transito, las confío a los seres felices que viven ya la vida verdadera, los espíritus puros elegidos, quienes, después de haberles buscado por los caminos más misteriosos, las envían hacia vosotros y vosotros acoged siempre a quien os pide ayuda espiritual, sólo para el alma!
Las cosas materiales nos corresponde distribuirlas a Nosotros Trinidad, según Nuestro determinado designio. Todo sucede por Nuestro preciso designio, los días del hombre, sus vicisitudes y su historia.
Todo encuentro entre los hombres también es un estricto designio Nuestro.
Os veo a todos, Mis criaturas escogidas, con el alma abierta para que Yo pueda penetrar en ellas.
Me habéis sabido recibir y Yo os recibiré después, cuando seáis, del mismo modo que lo hacéis ahora Conmigo.
En verdad os digo que, confiados en Mí, obraréis cada vez más en el bien y vuestras almas subirán cada vez más a lo alto, ya desde la tierra, para finalmente arribar primero hasta Mí, el Padre y el Espíritu de Amor, y a todos vuestros seres queridos, ya que la soledad no es del Cielo, sino del mundo.

Los milagros...


Los milagros algunas veces son curaciones que no suceden por el portento milagroso del curado sino que siempre son para dar testimonios de Mí.
También estos milagros frecuentemente se presentan trastocados por hechos físicos, aun cuando sin explicación científica, porque tú ya sabes que la ciencia llega sólo hasta donde llega la mente humana de materia.
La ciencia es materia, el milagro es Mi voz.
Y esta Mi voz ha llegado milagrosamente hasta ti, para que puedas tener fuerza en tu dolor. Ni siquiera deberías probar el dolor, solamente esperar el gozo.
Los milagros siempre son para la vida que te espera, aunque parezcan para la tierra.

JESÚS TE ESPERA

martes, 7 de febrero de 2012

Es necesario vivir con mi corazón...


Este amor por Mis Criaturas ha penetrado en vuestros corazones y lo habéis hecho vuestro.
Os conozco desde siempre y veo en vuestro interior y veo lo que pasa dentro de vosotros.
Os sentís más despegados de las cosas que antes os oprimían y sabéis aceptar lo que antes os resultaba pesado.
Este es Mi amor, entrado en vuestros corazones.
No sabéis cuánto puedo hacer por vosotros, pero ya lo estáis intuyendo.
Yo hablo a vuestros espíritus, y Mis dones son para vuestros espíritus.
Las cosas materiales las tenéis en uso, os las presto, pero los dones espirituales os los dejo para que maduréis y os hagáis mejores.
Os conozco desde siempre y siempre os reconoceré, formáis parte de Mí, así como los demás seres forman parte de vosotros, y todos van a constituir la Gloria.
Es un don de Fe que quedará en vosotros cuando seáis verdaderamente.
El amor que os traigo os hará ser.
Para ser, hace falta vivir con Mi corazón.
Vuestro corazón debe sentir los latidos del Mío, y entonces seréis.